
Se ha muerto la tiniebla en mis pupilas,
desde que hallé tu corazón
en la ventana de mi rostro enfermo.
¡Oh pájaro de amor,
que trinas hondo, como un clarín total y solitario
en la voz de mi pecho!
No hay abandono...
ni habrá miedo jamás en mi sonrisa.
¡Oh pájaro de amor,
que vas nadando cielo en mi tristeza...!
Más allá de tus ojos
mis crepúsculos sueñan bañarse en tus luces...
¿Es azul el misterio?
Asomada en mi misma contemplo mi rescate,
que me vuelve a la vida en tu destello...
Y es que en el amor, amiga mía, los ojos brillan y las pupilas se dilatan dejando las tinieblas y cogiendo la luz que trae el corazón querido, el que rescata del tedio y la tristeza.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo
Nadando cielo...Ojalá pudiéramos nadar en ese cielo azul de la esperanza y de la lejanía. Un saludo muy afectuoso.
ResponderEliminarClaro es azul, profundo, intenso y misterioso.
ResponderEliminarQue agudeza, que color en tus palabras… bravo!.
Un abrazo
Esa cálida expresión de algo tan bello, me hace querer..y seguir este sitio..con tu permiso
ResponderEliminarsaludos
Que belleza de palabras donde existe el amor está todo lo demás.
ResponderEliminarBesos
Que bonito..
ResponderEliminarque palabras mas tiernas...
Tambien me gusto este, sigue asi lo haces muy bien.
De nuevo, un saludo
"Se ha muerto la tiniebla en mis pupilas,
ResponderEliminardesde que hallé tu corazón"
Y es que el alma se ilumina y resplandece a través de los ojos cuando nos enamoramos, es precioso.