lunes, 16 de marzo de 2009

AROMA DE MIL FLORES


Tiembla la hojarasca a la espera del amante,
como tiembla el olmo en la tormenta
con cada embestida de viento;
tiembla impaciente pero de pie espera.
Como huracán doblega mi encendido follaje,
penetra, penetra con enormes raíces
la espesura de mi ansiosa tierra
sembrando gemas en el enigma de la noche.
Satisfecho-hijo del viento- descansas.
Duermes entre aroma de mil flores
esperando que llegue el alba a despertarnos
con el eco de nuestras cálidas tormentas.

2 comentarios:

  1. De primero te felicito por ese proyecto que te han ofrecido y decirte que es precioso, cuantos aromas especiales nos ofrecen las bellas flores me encantan,seguiré visitandote pues no he podido terminar de leer todo lo de este blog llevo un retraso henorme, espero ponerme al día pronto, besos.

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  2. “DIEZ MIL LENGUAS”

    "Tu piel es de seda;
    tus ojos quimeras,
    un trozo de cielo,
    donde me sumerjo,
    desvarío, enloquezco...
    Como sutil primavera.

    ¿Que cómo lo sé?;
    por mil lenguas,
    por mil detalles,
    por mil quimeras.

    Tus ojos me traen loco;
    tu cuerpo ya lo quisiera.
    Impulsos de hembra joven...
    Con tu cerebro de vieja.

    ¿Rubia, morena castaña tal vez?;
    ingenua, prudente, rebelde,
    sofisticada, maléfica, imprudente...
    ¿Irresponsable y creyente?.

    ¡¡No me lo puedo creer!!?;
    me han formado tu imagen,
    de tu convivencia incierta,
    con tus miles de pecados...
    Con tus ansias más siniestras.

    Esto corroe tu leyenda;
    de mujer joven y hermosa,
    de mujer hecha...
    De una hembra que provoca.

    A decir verdad no me importa;
    sueño con tu pelo con olor a rosas,
    con tus ojos, con tu cuerpo, con tu aroma,
    con tus pechos con tu boca.

    Aunque lo digan mil lenguas;
    que tu piel ya no es morena,
    ni tu mirada canela,
    y no puedas merecer,
    ni una triste condena...
    Por ser una gran mujer.

    Mi amor espera;
    mientras se apaga mi sed,
    de mil formas...
    De mil maneras.

    ¿Rubia, morena;
    castaña tal vez?.
    Como triste plañidera.
    ¿Como la agalla de un pez?.

    ¿Que cómo lo sé?;
    por mil lenguas,
    por mil detalles,
    por mil quimeras.

    Mi amor espera;
    mientras se apaga mi sed,
    de mil formas, de mil maneras.
    ¿Rubia, morena, castaña tal vez?.

    Diez mil lenguas me revientan;
    y mil lenguas me recatan,
    existen las parturientas,
    que eximen con su tristeza...
    A jóvenes desquiciadas”.

    "Para mi niña preciosa. Besos.

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